domingo, 13 de abril de 2008

Berlín Bajo los Tilos / Berlin Unter den Linden

Berlín es una ciudad con el rostro surcado por múltiples cicatrices. Andarla, intercambiar las (muy) pocas palabras que se pueden con quienes la han habitado, con quienes la han visto desvanecerse y re-incorporarse, basta para saber que la Historia le ha curtido el cuero y le ha dejado un complejo mapa de suturas. Cuando menos, es escalofriante pararte en una urbe donde se concentran tantas huellas del devenir mundial. Esos arcanos del pasado que contribuyeron a dar forma a la civilización contemporánea, y que hasta ahora sólo había encontrado en las páginas de los libros de historia universal, en las enciclopedias, en los filmes históricos, en vetustas fotos en blanco y negro que recogían la memoria de tiempos pavorosos y extraordinarios.
Un escozor te escala las piernas cuando cruzas la Bebelplatz, el escenario de la legendaria quema de libros durante el régimen Nazi. Las dos Berlín –la del Este y la del Oeste-, con la conciencia aún viva de cuándo estás de un lado y cuándo del otro; los rastros del punto donde se tocaban los dos mundos antagonistas, apenas diferenciados por un muro cuyos vestigios sugieren una fragilidad inofensiva. El fantasma lúgubre de las grandes guerras, la llaga punzante del Holocausto. Aquí la casa de Bertolt Brecht, en aquella esquina el café donde Adolf Hitler paraba todas las mañanas.
Con todo, Berlín impone. No sólo por los grandes palacios y el aire majestuoso heredado del sacrísimo imperio germánico –un esplendor reconstruido desde las cenizas de los bombardeos-, sino también por su organizada estructura, por su fría y calculadora forma de funcionar. Todo a tiempo. Cada cosa en su lugar. Un engranaje que traslada a la dinámica citadina la buena fama de la tecnología alemana. Para un mexicano de mi calaña es inverosímil constatar que no hay control alguno para usar el transporte público (metro, chámion, tren, lo que sea), los accesos están abiertos sin ningún tipo de regulación; se confía en que cada cual pagará la cuota que le corresponde –claro, si tienes la mala suerte de que pase por ahí un supervisor y no tengas a la mano el comprobante correspondiente, no te quiero contar la multa que te espera-.
El clima cultural también apabulla. Aura cosmopolita. Museos surtiditos y bien provistos. Músicas. Esculturas. Vastas bibliotecas. Amplios edificios ocupados (tomados) por artistas y bohemios con sensibilidad de metrópoli esquizofrénica. La sabia tradición de permitir que la gente beba en paz por la calle. La despierta vida nocturna que desvela a la ciudad, las luces que se multiplican a lo largo de la superficie del Spree.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
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Miguel Aram dijo...

¡¡ BastardFest 2008 !!
(Tokin de Metal en Colima)

Bandas:

Hated (Alternative metal)
Procaos (Death / Thrash metal)
SYC ( Thrash / Hardcore)
Oppresive Amend (Metalcore)
Iztli (Doom / Black metal)
Dying on Fear (Melodic Death Metal)
Vampiric Legacy (Black metal)

Lugar: Calle López Rayón # 1498, esq. con calle Girasol. Colonia El Pedregal. (Lugar conocido como el ?Local de la Alberca')

Hora: A partir de las 7 pm

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