tag:blogger.com,1999:blog-18383340667008390792024-02-06T18:41:57.770-08:00CRÓNICA CRÓNICAunas palabras situadasANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.comBlogger16125tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-74607310722120546812009-05-24T07:12:00.000-07:002009-08-05T09:43:19.839-07:00Tres fotos de AndalucíaI<br />La primera sensación que despierta asomarse a Andalucía es la de estar cerca del corazón de España, al menos de la España típica de las imágenes turísticas que se venden hacia afuera de las fronteras. Vaya –uno piensa-, esto sí se parece a la leyenda. Muy pronto esta sensación fue secundada por una guía de viaje que conseguimos por allá. “Parece que en Andalucía se dan cita todos los estereotipos españoles: cuna de toreros y flamencos, repleta de pueblos encalados y ásperas sierras”. Ciertamente. Pero rascando un poco más uno se encuentra con una diversidad bien anclada en la geografía de aquellas tierras o, mejor, una diversidad <em>como</em> geografía de aquellas tierras. El paisaje cambia mágicamente de un kilómetro a otro. La costa del Atlántico. Las playas del mediterráneo. Las callejuelas del Albaicín. La sierra nevada. El caserío rural incrustado en el cerro y los palacios árabes. La tierra crujiente de seca y los jardines del Generalife. Si algo, las imágenes andaluces sugieren sobre todo, y paradójicamente, la imposibilidad del estereotipo, de la descripción monolítica. En todo caso, abruma la presencia de una sopa de culturas, historias y siglos, a veces indistinguibles. Nada es puro, y esta sentencia te revienta bajo los pies en las tierras andaluzas. Todo es una mezcla de unas materias anteriores que a su vez son una combinación de… Aquí, por ejemplo, están evocadas las manos árabes que contribuyeron a modelar la talavera poblana, las especias gitanas que condimentan el salpicón. El parentesco es impresionante.<br /><br />II<br />Con sus debidos y matices y sus apropiadas distancias, en Andalucía también se cristaliza la idea del Sur global que impregna todos los rincones del mundo. Algo hay en el vapuleado Sur, pobre de toda la vida, que donde que quiera que se encuentre ha sabido bordar colores y tibiezas a pesar de lo tupido con que la historia le ha caído encima. Este Sur también gana en músicas y en ritmos, en formas y en sonrisas, en esperanzas y alegrías, en danzas y en comidas que saben a muchas cosas. Tierras de viajeros de migrantes de desterrados que tiene por casa nomás el zapato y van poniéndole sal a los caminos. El humor relajado y afable, la mirada despierta, el talle de las sevillanas (uy) con su perpetuo cantao. Yo no sé si sea que el florecimiento de la alegría esté peleado con la acumulación de riqueza (entendida ésta última en términos de las sociedades occidentales post-industriales), pero a Andalucía no le ha hecho falta hacerse del los mitos primermundistas europeos para cantar y zapatear con ganas. Olé.<br /><br /><br /><br />III<br />En una barda granadina:<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY7snKynrqDShp1JRv1hDREPjt3xzajwkf1OoSRNcbFsu6hBZ61JrXnvd0YoeODAEIBXEKtRVMQTX8e8rH70nZbYtA-PVoGXVOTcze_t_RCF06qxKQPiqhoxY4PhvTGwIaHy98vEL2gwxm/s1600-h/DSC02825.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5339395543192225010" style="margin: 0px 10px 10px 0px; float: left; width: 400px; height: 300px;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjY7snKynrqDShp1JRv1hDREPjt3xzajwkf1OoSRNcbFsu6hBZ61JrXnvd0YoeODAEIBXEKtRVMQTX8e8rH70nZbYtA-PVoGXVOTcze_t_RCF06qxKQPiqhoxY4PhvTGwIaHy98vEL2gwxm/s400/DSC02825.JPG" border="0" /></a>ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-44021888378884876132009-04-04T12:40:00.000-07:002009-04-04T12:43:04.483-07:00Crónica de un 18 de Marzo<div align="justify"><span style="font-size:85%;">[Comparto una crónica escrita por una amiga que estuvo en el centro del huracán durante el desalojo estudiantil del pasado 18 de marzo por parte de los mossos d' escuadra (policía catalana). De manera muy breve y general, el contexto es el siguiente: el movimiento estudiantil que había decidido, después de mucho demandar diálogo a oídos sordos, tomar (entre otros) el rectorado de la Universidad de Barcelona/los estudiantes buscaban generar presión para detenar la imposición y asunción acrítica de una reforma educativa con muchos puntos problemáticos y poco discutida/ una vez que el movimiento estaba ganando fuerza y alcanzando un buen nivel de organización, he aquí lo ocurrido a los estudiantes que pernoctaban en el rectorado, como una estrategia pacífica de presión política. La crónica está originalmente en catalán, cualquier error o infortunio en la traducción es responsabilidad mía.]</span><br /><br /><span style="font-size:85%;"><strong>Crónica de un 18 de Marzo<br /></strong><em>Nerea Miralles Aguilar</em><br /></span></div><div align="left"><span style="font-size:85%;">Eran casi las 5:30 a.m. y dormía plácidamente aferrada a las sábanas, cuando de pronto un ruido me despertó, - “los mossos, los mossos!” gritaban los compañeros, yo todavía en la cama sin entender muy bien qué estaba ocurriendo, esperando cualquier señal que extirpara aquella situación de la ciencia ficción o la paranoia colectiva en que habíamos sido ahogados estos últimos días. “Tenéis dos minutos!” sentenció una voz grave al fondo del pasillo y bien pronto reconocí las botas, el casco y la porra, bien fácilmente aquel ruido contundente de los pasos masivos que se acercan y que tanto me había costado borrar de mi cabeza tras todo aquello ocurrido en la Pompeu Fabra. Eché un salto de la cama buscando alguna ropa que ponerme encima, que me tapara ante aquel extraño. “Dejáis los móviles!” gritaban, pero la oscuridad y los nervios me impedían hacer cualquier cosa que no fuera temblar. Diferentes voces iban notificándonos que nuestro tiempo se agotaba y que habíamos de ir saliendo, así que decidí coger ropa paulatinamente y marchar antes de que las advertencias se convirtieran en golpes de porra, después de todo, hay cosas que se aprenden muy rápidamente.<br />Saliendo de la zona donde dormíamos, los compañeros se aglutinaban sentándose en las escaleras, custodiados por decenas de mossos. Pensaba en aquel libro de Primo Levi “Si esto es un hombre” y me venían a la cabeza pequeñas imágenes que él explicaba sobre los campos de concentración. Las expresiones de mis próximos eran las de una derrota inesperada y yo, acompañada por dos mossos, cogí un lugar para esperar a saber que harían con nosotros. De golpe todos juntos decidimos hacer “arrancacebes” que es un método de resistencia pacífica donde todo el mundo se toma de pies y manos a las personas que tiene al lado para complicar el desalojo forzoso. “Llamar a los medios! Avisad a los compañeros!” Susurraban entre dientes y, a escondidas, enviábamos mensajes de ayuda.<br />“Quien quiera salir ahora mismo por su propio pie no tendrá ningún problema, a los que se resistan se les aplicarán vías penales?” En aquel momento la tensión se podía masticar y una persona decidió marchar, el resto (53 aprox.) nos preparamos por las consecuencias que sabíamos, tendría nuestra decisión. “Ahora quien quiera, habrá de levantarse y coger aquellos objetos personales que le sean imprescindibles, después, todo lo que se quede, pasará a ser propiedad de la universidad. “Yo tengo mi ordenador” dijo un compañero y se puso de pies, un mozo lo sujetó, “Habéis dicho que podía coger sus cosas!” replicó una compañera. Pero no obtuvimos ninguna respuesta. Entonces los mossos procedieron a hacer el primer desalojo precisamente con este compañero, él opuso resistencia mientras gritaba “mi ordenador!” y entonces tres mossos más se acercaron y le inmovilizaron, mientras lo golpeaban y le presionaban la cara con la rodilla contra el tierra. Todos mirábamos boquiabiertos y gritábamos que pararan. Hoy, este mismo compañero, tiene una fisura de rótula y múltiples contusiones, además de un mes de escayola.<br />Una cámara accedió al lugar, tenía un gran foco blanco que nos dificultaba la visión e iba grabando todas nuestras caras. Cuando el foco marchaba, los mossos continuaban con su trabajo, te doblaban las muñecas hasta que gritabas y te desenganchabas, te estiraban de los agujeros de la nariz... después te arrastraban de los brazos por las escaleras y a menudo, cuando perdíamos de vista a los compañeros que apartaban, escuchabas los gritos y el estomago se te hacía mármol. Cuando la cámara estaba presente, sencillamente permanecían inmóviles y silenciosos, expectantes. “Que alguien haga fotos!” murmuraban mientras los compañeros eran torturados, pero nunca han llegado a ver la luz estas instantáneas. Un hombre joven subió las escaleras, llevaba una capucha y un pañuelo que le tapaba toda la cara, solamente se le podían ver los ojos. Iba vestido de calle pero hablaba con los “cabezas” y se paseaba por todo el espacio. Sinceramente, la situación superaba todas las teorías conspiratorias que habíamos podido articular durante todas aquellas noches en el rectorado.<br />Dado el pánico silencioso que empezaba a respirarse alguien decidió iniciar un monólogo humorístico con el que todos reíamos e intentábamos que el miedo se nos escapara por la boca en forma de carcajada nerviosa. Una herramienta para escaparnos de aquella situación que nunca nadie imaginó vivir. Sin embargo, poco nos podía durar la risa cuando comprobamos que empezaba a amanecer y los métodos utilizados por ellos eran cada vez más duros. Cogieron a un compañero que se resistía, gritaba incesantemente y, de golpe, su voz se transformó en un ‘gemido’; efectivamente y sin acabar de creerlo, descubriremos que los mossos le estaban presionando el cuello hasta estrangularlo con el fin de que se desenganchara. Intentaba hablar y sus palabras se ahogaban en el camino, nosotros sólo sabíamos protestar desesperados y tragarnos las carcajadas que antes habían destensado tanto el ambiente.<br />La gente iba siendo arrastrada, cada vez éramos menos y sabíamos perfectamente cuáles eran las consecuencias para los últimos. Uno de los compañeros más parlanchines, al que nombraremos "Ricardo", uno de los que más había calmado los ánimos repitiendo que 'no nos pasaría nada', que 'no teníamos que hacer nada que nos pusiera más en riesgo del que ya estábamos' y que 'ya sólo quedaba resistir' fue guardado para el final, con mi grupo. Los mossos lo miraban y se decían cosas entre ellos al oído. Sabíamos que la cosa no iría bien, todos habíamos estado en el desalojamiento de la Pompeu Fabra la semana anterior por el encuentro de asambleas y teníamos conocimiento de hasta qué punto los mossos pueden recordarte, a ti y a tu nombre.<br />Escuchábamos a los compañeros afuera gritando consignas y nos habían avisado sigilosamente de que ya estaban todos los medios afuera. Bien - pensé- al menos no quedarán impunes. Más tarde que pronto llegó mi turno y una mano se puso en mi cara para impedir que respirara, poco después, viendo que no era efectivo y resultaba demasiado visual, cambiaron a la técnica de dedos en la nariz y en la boca. Estaba angustiada y gritaba para que me soltaran y en un movimiento reflejo (y digo 'movimiento reflejo' porque así fue y no me avergonzaría reconocer si por el contrario, hubiera sido intencionado) cerré la boca y mordí el dedo a uno de ellos, lo único que conseguí fue que las manos del mosso que tenía detrás me rodearan el cuello y empezaran a presionar cada vez más fuerte; yo llamaba para que mis compañeros se dieran cuenta de ello, pero no conseguía que nada saliera de mi garganta y el oxígeno se me acababa. En cuanto que me solté fui arrastrada por esos brazos escaleras abajo hasta la mitad, donde me dejaron en el rellano. Sentí muchas ganas de vomitar y las arcadas eran continuas tirada en el suelo. Un mozo plantado en mi lado me miraba a cola de ojo sin inmutarse y yo sólo acerté a pensar que éste era uno de los momentos más degradantes de mi vida. Comprendí que no podía esperar que aquellos hombres que tenía en frente se dieran cuenta de que simplemente intentaba luchar pacíficamente por una cosa en la que creía, de que no les había tocado ni un solo pelo, de que no merecía lo que me estaban haciendo. Supe pues que de nada serviría defenderemos ya que cada acción que hiciéramos sería devuelta por triplicado y qué solos quedaba "aguantar el tirón" para aceptar que la 'justicia' tiene diferentes significados según quien la aplique.<br />Llegado el momento bajaron a "Ricardo" y lo pusieron a un metro de mí y de otra compañera, los tres por separado. Nosotras dos estábamos sentadas pero a él lo tenían inmovilizado por los dos brazos con la cabeza en el suelo aunque en ningún momento se mostró agresivo, sencillamente se negó a marcharse al igual que el resto. "Soltadme, por favor, no me escaparé, me hacéis daño" les decía el compañero, pero nada se podía esperar de los muñecos de hierro que no hacían más que desafiar los límites de su tejido óseo. "Parad!" grité, "que no veis que no está haciendo nada? ¡Parad!”, "Calla!" - me contestó aquél que había permanecido pasivo en mi estado decadente anterior-," ¿Cómo queréis que calle? ¡Dejadlo estar y me callaré, de verdad!” entonces uno de los mossos cercanos alargó el brazo y me golpeó en la cabeza, haciendo que rebotara contra el muro. Callé.<br />Cuando vimos la dureza con la que trataban a Ricardo yo y la otra compañera, esperándonos lo peor, empezamos a armar escándalo para que él fuese el primero de los tres en marcharse. “¡Ricardo, no sigas delirado y no dejes que te guarden para el último, ya sabes cómo van las cosas, sal ahora!" Él coincidió con que era la mejor opción y se marchó. A continuación bajaron a la otra chica y me preguntaron nuevamente "saldrá por su propio pie, señorita?" (todavía me pregunto qué tipo de persona te arrastra por las escaleras y después te trata de Usted), "¿Tú piensas que puedo salir por mi propio pie después de lo que estáis haciendo?" - contesté - entonces me cogieron de los brazos y la camiseta con la infortuna de que ésta se levantó hasta la cabeza y como era el pijama quedé totalmente desnuda de cintura hacia arriba. En esta situación fui arrastrada durante toda la segunda parte de las escaleras, con aproximadamente 20 mossos dispersados por todas partes presenciando la escena, hasta que me dejaron tirada en el suelo y segundos después alguien me tapó nuevamente. No sé si fue aquello que acostumbran llamar "shock", sin embargo alguna cosa pasaba que me impedía incorporarme por mí misma y me dejaba totalmente inmóvil, mientras tenía grandes dificultades para creer lo que estaba ocurriendo.<br />Una mano me sujetó, éramos el grupo del principio, volvíamos a estar juntos. Les hice un gesto de complicidad, pero uno de ellos miraba el suelo con los ojos bien abiertos, supongo que él tampoco conseguía entender qué estaba pasando y no se trataba de forzarlo. En esta situación nos sacaron uno a uno mientras nosotros continuábamos explicándoles que esta ocupación estaba cargada de contenido y no podían seguir ignorando el motivo por el cual hacíamos resistencia pacífica. Mientras esperábamos dos mossos que continuaban a mi izquierda se recreaban "Ja, ja ... ¡verás a aquél cuando se quede sólo, va a pillar!" Y reían nuevamente. Me disponía a decirles alguna cosa cuando la compañera me tranquilizó: "lo hacen simplemente para provocar... no les hagas caso", así que asentí y les di la espalda para no ver más sus gestos y su fanfarronería.<br />Cuando fui la última, me quedé en silencio preguntándome si merecía la pena intentar razonar con ellos o descargar mi rabia ahora que ya no estaba ningún compañero para frenarme. Pero, entonces el "jefe" empezó a decir alguna cosa y todos miraron hacia el fondo quitándome la vigilancia, situación que el mozo que estaba detrás de mí, el provocador, aprovechó para encarrilarse y engancharme una patada en la espalda que yo respondí gritando como una poseída. El resto de mossos que no habían presenciado la escena se giraron alarmados por mis gritos y entonces me pusieron la mano en la cara nuevamente, para intentar dificultarme la respiración mientras me presionaban aquello que ellos llaman "puntos de dolor", aquéllos que no dejan marca. Me sujetaron entre dos y me llevaron, finalmente, a tomarme los datos. Intentaba sacar la documentación, pero me temblaban las manos y lloraba; eso todavía me hacía sentir más estúpida. Entonces la "persona" que había estado toda la noche al otra lado del mostrador, ajeno a todo aquello ocurrido 10 metros más allá, mirando mi DNI aprovechó para consolarme: "Vamos Nerea, no llores..." a lo que yo, con mucha educación le contesté mientras los dos mossos me sujetaban forzándome la muñeca: "Si tú estuvieras en esta situación, no llorarías? ". Bajó la mirada, ya no sé si por empatía o por indiferencia absoluta, la cuestión es que poco me importó en aquel momento, y entonces mis "acompañantes" pidieron refuerzos para sacarme fuera mientras yo llevaba la cuenta regresiva de lo que quedaba para que mi muñeca se luxara definitivamente. Así fue que salí, momento que "La Vanguardia" aprovechó para congelar en píxeles, dejándome toda una semana en la que nadie a mi alrededor ha podido hablar de otra cosa.<br />Y yo me pregunto, cuando la gente comenta y condena duramente el hecho de "echarnos" como una traición al diálogo y el estilo democrático, qué pasaría si hubiesen estado adentro con nosotros. Si ahora no pudieran abrazar a sus compañeros porque todos están llenos de contusiones. Si te hubieran estrangulado, golpeado y arrastrado semi-desnudada por unas escaleras; dónde quedaría entonces 'bolonya' y 'la lucha por la universidad pública'. Dónde quedarían los señores Dídac Ramírez, Josep Joan Moreso, Lluís Ferrer y su decisión de borrar a los "anti-bolonya".<br />Resulta inevitable sentirse incómoda con este carácter ‘victimista’ que impregna la narración de los hechos y estos últimos días de mi vida, sentirse incómoda cuando pienso y sé que nunca seré capaz de “demostrar” el ocurrido, ni una imagen, ni un número de placa; que nunca mi palabra valdrá más que la de un mosso d'esquadra utilizado por el Estado.<br />Hoy el señor Saura admitía posibles "errores" y yo hago un llamamiento a cuestionarnos si puede ser la agresión un error cuando hablamos de una lógica represiva, y si no es que el grado de violencia está en función del deseo con que se anhele el objetivo. Y ya que reconoce un posible "exceso" de contundencia por parte de sus agentes ¿Para qué continúan llevando pistola? ¿A qué estamos esperando?, ¿Qué significa que los sindicatos de Mossos no comparten esta condena? Señor Dídac y señor Ferrer ¿Dónde está la línea roja de los mossos?<br />Por otro lado no me queda sino estar agradecida de haber descubierto que somos muchos los que creemos en que otra educación es posible, una verdadera revolución pedagógica, una educación crítica, donde se formen profesionales, pero también pensadores. Donde el conocimiento sea una herramienta para la evolución social y personal, y no para el interés de una minoría directiva-empresarial. Donde las personas ganen herramientas y recursos, no dogmas, ni automatismos, ni mecanismos de actuación incuestionables. Donde entrenarse únicamente para ser laboralmente efectivo sea, sencillamente, una opción más a elegir, de entre tantas otras.<br />En último lugar, quisiera invitar, invitaros, invitarnos a no hacer una lectura fácil, una lectura puntual de los hechos ocurridos los últimos días, ya que ha llegado el momento de posicionarse y aceptar que estos incidentes no son más que el fruto de muchos años en que la expansión del pensamiento acrítico, la precarización laboral y el malestar colectivo han producido la creación de nuestro propio archipiélago social donde todo se demasiado lejano y nada es lo suficientemente 'importante'. Os pido entonces vuestra colaboración para que las personas responsables del estrés psicológico que todavía nos impide dormir con normalidad, asuman la responsabilidad de sus actos.</span></div>ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-56231372604629731302009-03-15T18:46:00.001-07:002009-03-16T05:56:26.563-07:00París es una palabra<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn6p1mOtaP6UQnpjtrB54DdOMpbOqzkVsOg1FQL6Xg3B3MYFfkLtPViUZ5WqxVoRH2Cv8frxoG__Ur5G94mQSN64mNX_q6v8wKyHu8dQaIr3afLYz_ptBc6vlJnwd5wNG_SvQRq1PJX76o/s1600-h/DSC01883.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5313596354739566450" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 240px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn6p1mOtaP6UQnpjtrB54DdOMpbOqzkVsOg1FQL6Xg3B3MYFfkLtPViUZ5WqxVoRH2Cv8frxoG__Ur5G94mQSN64mNX_q6v8wKyHu8dQaIr3afLYz_ptBc6vlJnwd5wNG_SvQRq1PJX76o/s320/DSC01883.JPG" border="0" /></a><br /><div>El otro día me estaba imaginando que París es sobre todo una palabra. Paris, Parys, Paříž, Parizo, Parisi, Parigi. Es como una ciudad de palabras que son también pisadas y voces y paredes. El corazón de París son sus historias, sus sucesos nimios y extraordinarios, su colección de anécdotas cuasi-mitológicas. Y pensaba que a lo mejor París es París por los cuentos que se cuenta a sí misma, por los sueños que la sueñan desde tierras muy lejanas o al ladito de su arteria fluvial. Un montón de sueños enredados de las legiones de viajeros que han arribado a través de los siglos a sus huestes, y que siguen configurando un mosaico multicolor y mutante. Por ejemplo, esta ciudad ha sido erigida con los versos de Baudelaire como ladrillos, con las pinceladas de Delacroix, con las tramas de Víctor Hugo, con el último deslizamiento del adagio de Chopin para piano y cello, con los replanteamientos explosivos de Voltaire-----Descartes----Sartre---Foucault—Deleuze-CamusBecketBatailleIionescoVallejoetcétera… Y a lo mejor París también es el rumor de batallas añejas, las herencias de un imperio que una vez dictó, que traficó a media África, que mató y se expandió como una bestia hambrienta. Pero también es su entretenimiento haute couture, su vanguardia de peinados, sus gatos callejeros y guardianes de Monmartre. Quizá es también unas palabras que son el aliento de ejecutivos orondos, de estudiantes revoltosos, de nostalgia de clochard. O, mejor aún, París es precisamente ese encuentro, esa conversación esquizofrénica y seductora, esa invención de colores. Un punto que atrae al mundo como un abismo, como un agujero negro y que luego se nutre de ese mundo capturado, jalado hacia sus tripas, para vomitar esa misma invención que es París como un exabrupto universal, invención que a su vez sirve de carnada para…/ O sea que París es ese intercambio, esa sopa de conversaciones, veredictos, besos, fotografías, sonidos, locuras, adioses, muertes y sin razones que la humanidad le va depositando a su paso. Y pensaba que la magnificencia de sus palacios, la pompa de edificios y vías, la majestuosidad con que se alzan sus torres y se tienden sus calles, son sencillamente los ornamentos con que se pretende enmarcar eso que es vaporoso y etéreo, que no se puede atrapar con una foto, pero que matiza cada piedra, cada loza, cada esquina del Latin Quartier. El cemento de la ciudad parece nada más que el envoltorio de esa bruma de existencias, la cajita que contiene esa sedimentación secular que sólo puede ser respirada, que engorda con cada nuevo paso de cada nuevo vagabundo universal arropado por sus portales, con cada nueva generación de palomas, con cada tren que la penetra. París me dijo que la realidad tangible es parida por las imaginaciones. Por ejemplo, me dijo que son las caminatas las que sostienen a los puentes, y no al revés. Y los puentes no son otra cosa que la encarnación -la “enpiedrazón” o “enrrocazón”- de las incontables peregrinaciones que han querido pasar al otro lado del Sena, desde el inicio de todo. Por eso pensé que París es una palabra dicha de múltiples formas. Una palabra como un gesto, un gemido, unos ojos perplejos, una novela, una herida, una furia, un sudor, un trago, una liberación, un frío, una sombra, un rezo, una fiesta, una taza de café, un degollamiento, una bocanada, una ventana abierta desde donde sale luz. Y pensaba eso. Que París es la reiteración incesante y profusa de sí misma.</div>ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-59056902394930307172008-09-05T07:52:00.000-07:002008-09-06T11:02:45.615-07:00Salamanca de la luz y de las sombras<div align="justify">Salamanca está tendida en medio de un valle rubio encendido. En verano, cuando las hordas de estudiantes han emigrado en una diáspora mundial que dura un par de meses, la ciudad respira un sosiego pueblerino al calor de un sol penetrante. Con todo, por la noche corre un viento fresco por calles que son vericuetos medievales extraviados en los siglos: la geografía accidentada de sus caminos centrales adopta giros imprevisibles que rompen la lógica citadina; las catedrales, las plazas se alzan desafiando la inercia de la vulgarización moderna. Salamanca no se distingue precisamente por estar a la vanguardia en lo que respecta al desarrollo industrial o comercial. Dicho de mejor manera: los principales ingresos de la ciudad provienen de <em>la industria de la educación</em>, de las hordas de estudiantes que acuden a su tutela, de la fama legendaria de sus universidades. Y no es para menos, basta husmear un poco en los recintos de la Salmantina o de la Ponti, para admirar el boato con que se lleva la cotidianidad académica, los nombres de antiguos doctorandos grabados con sangre de toro sobre la piedra de Villamayor, las aulas protocolarias donde alguna vez dictaron clase Cervantes y Unamuno, la tierna biblioteca de “la cuarta universidad más antigua de Europa (la más de España)” -detalle que no dejarán de recordarte- con volúmenes que parecen desplomarse la menor conato de estornudo. Por estos pasillos penaba Antonio de Nebrija, responsable de concebir la primera gramática de la lengua castellana. Pero seamos más precisos: cierto es que los estudiantes son el negocio fuerte, pero no sólo por las universidades, sino también por la otra cara de la moneda, la institución que hace de complemento de la universidad en el tiempo y en el espacio: el bar. Es posible estar una noche entera mudando de bar después de un trago sin recorrer más de veinte metros entre uno y otro y sin siquiera aproximarse a finiquitar los de la zona. <em>Áhi -verás</em>. Una combinación próspera, creo: los andadores bohemios, la buena mesa, el soplo frío que te recuerda la inconmensurabilidad del universo y el bar de la esquina, que te acoge después de una sangrienta sesión de filología hispánica. Por lo demás, los salmantinos conviven cotidianamente con mitos gordos de la literatura universal que moran en las calles como fantasmas: las orillas del Tormes donde Lazarillo inició su vida de fortunas y adversidades; la cueva que dio nombre al entremés cervantino y en cuyas profundidades, cuenta la leyenda, impartió doctrina nigromántica el mismo demonio (he aquí la ciudad de las cátedras); el huerto que acogió los tactos fatales entre Calisto y Melibea, bajo un cielo de luces y sombras, como éste.<img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5242554671171293042" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXw9NyYnWcM6FWCiHmTVvD583jO_3C6hG04bVyX_NPqM9unZXYZobRp_1f4QQSFkKKX5OTfVeVsaLDZzElcYEooBeKrjDBHmKbSkW8h9ng7GT2CMYRd9GGsvkLMMamjL7gHFWCFXQpusjh/s400/DSC01202.JPG" border="0" /></div>ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-72215887166309722802008-06-21T07:04:00.000-07:002008-06-21T07:28:08.289-07:00Porto<div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdka651AG7-WQE1lwu4PqkHaSe1qScYn4HkKmUJyqumD82Eo0DSYZUWZhtd_Rd6asx05rLE3WhI8IF236vnZR_LLYV0_DiA0CzLKEMn5JrAGOW-a6YKKvcANkmvFokH-DFjx75nHeemNiD/s1600-h/DSC00517.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5214337236559851762" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdka651AG7-WQE1lwu4PqkHaSe1qScYn4HkKmUJyqumD82Eo0DSYZUWZhtd_Rd6asx05rLE3WhI8IF236vnZR_LLYV0_DiA0CzLKEMn5JrAGOW-a6YKKvcANkmvFokH-DFjx75nHeemNiD/s400/DSC00517.JPG" border="0" /></a>Aguas del Duero<br /><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBC-kpQeOybKv12f3P1EthDg22qZVAu693Pzfr5P9MqZFT_DVaxoCMIGaGufRfWM5k26zZduEj0Xmemsnx5JIQRxb5knrChTn7pMEj5-JvTeBWfv3ta3JOHuRKbUlyG6yUUzqXHDil6dHM/s1600-h/DSC00508.JPG"></a><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5214339967390418130" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRAHJ69OJMiFPjZWAZVrXDKRo7sRQUmJAS5dujSkc-16-zgu_0tMOak2F2FGwJJrYs5sV5r0ur1HCmru6Rc2Uc-j_uMQrUa17RCOmd9xa09NlEROQPTsIiKDpdzgQ5ciKLZLDjbheVM5Jh/s400/DSC00583.JPG" border="0" />Ribera<br /><div> </div></div></div>ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-16335022051622095142008-06-07T03:31:00.000-07:002008-06-07T03:45:18.108-07:00Praga y las (auto)excusas<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHUTMig1zzWAa3rOd6jOJLqtE0RrBvK0xXuKrdTqfXbBdVKGIEM4y4mDzkYRb737PVHZn9JEhrB_q1u64mbl0Hainlf1QtOnpoHElLx7sdXay8VYXOSf7ay1bAA-vfF9q96pQIzDCOkZsZ/s1600-h/IMG_0969.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5209088121594673618" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHUTMig1zzWAa3rOd6jOJLqtE0RrBvK0xXuKrdTqfXbBdVKGIEM4y4mDzkYRb737PVHZn9JEhrB_q1u64mbl0Hainlf1QtOnpoHElLx7sdXay8VYXOSf7ay1bAA-vfF9q96pQIzDCOkZsZ/s320/IMG_0969.JPG" border="0" /></a>En términos técnicos, no mentí cuando dije que este blog sería actualizado con más regularidad: realmente lo creía. Hace unas 42 horas y media entregué un dispositivo semiótico-material diseñado para ser fetiche de una plataforma de evaluación de lo invaluable: la evaluación de los desvíos, de los puntos de fuga vitales que suelen suceder en un proceso de investigación hecho con las tripas. Lo que más relevancia tiene en dichos casos es aquello de lo que no se puede hablar, de lo que es mejor quedarse callado (Wittgenstein dixit). Ese fetiche se conoce popularmente como Módulo 4 (M4, de cariño), y monopolizó mi vida durante las últimas dos semanas. En las horas subsiguientes a la entrega me dediqué a beber cerveza y posteriormente a dormir. Luego terminé de revisar un par de textos cuya entrega se había demorado más de lo tolerable e, inmediatamente después –justo ahorita-, me puse a escribir algo, cualquier cosa, para guardar la palabra dada que seguramente nomás me importa a mí. Pero no importa que sólo<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuG2RxHa6ijRAxUgYbv2YDyURpU0c5bXvdJduQ927iwxZaP8hRgclbVcT_v0FN_xE0wcheA2hYrFZ0Hx0fEmq3NC3SgwzWjSQjogNfigJWZ_JbIrZG3VJRRnRKmGiBEmd1nJ0-M1937d0B/s1600-h/IMG_0952(1).JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5209086385669599090" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuG2RxHa6ijRAxUgYbv2YDyURpU0c5bXvdJduQ927iwxZaP8hRgclbVcT_v0FN_xE0wcheA2hYrFZ0Hx0fEmq3NC3SgwzWjSQjogNfigJWZ_JbIrZG3VJRRnRKmGiBEmd1nJ0-M1937d0B/s200/IMG_0952(1).JPG" border="0" /></a> me importe a mí o, mejor, eso es lo importante.<br />…De modo que aquel día salimos de la estación Hauptbahnhof rumbo a Chequia. Yo sé que esto tiene mucho de lugar común, pero Praga es además un viaje en el tiempo. En esta ciudad se conjugan los pasados con los presentes y con el futuro incipiente que, por desgracia y desde mis particulares ojos, es la estación menos meritoria. De cualquier modo, esa mágica desorientación temporal camina contigo a todas partes, como si además de haberte desplazado geográficamente hubieras también cruzado algunas fronteras del tiempo. En un lapso menos a media cuadra pueden observarse construcciones de mundos distantes –casas iglesias palacios medievales renacentistas góticos modernistas-, alimentándose del mismo sol, del mismo viento helado. Praga es el collage arquitectónico de una mente extravagante y nostálgica ¿La mente histórica?<br />Mucha gente me habló de esta ciudad mítica. Karla, compañera entrañable de viajes y canciones, la desplegó con unas palabras dulces y lúgubres como si contuvieran la ciudad misma. En todo caso, Praga es el escenario de un cuento medieval habitado por personajes variopintos en vestuarios de turistas en busca de asombros. Praga y sus hordas de guiris, su reloj cole<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL_gcH1sVdbdP8FhLdNLrkSqqxyEi6GzVwXs7wuaIZYFkh73ZK1XCEJzd6wLLoZwaiCRP4RUUKh530j11_CprXM9n16XPzTozwXa1HbFKmQVhoJTfcc7ePq2ERtvzD9L9oPrASOWLnAZRf/s1600-h/IMG_0972.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5209086748384546530" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL_gcH1sVdbdP8FhLdNLrkSqqxyEi6GzVwXs7wuaIZYFkh73ZK1XCEJzd6wLLoZwaiCRP4RUUKh530j11_CprXM9n16XPzTozwXa1HbFKmQVhoJTfcc7ePq2ERtvzD9L9oPrASOWLnAZRf/s200/IMG_0972.JPG" border="0" /></a>ccionista de siglos, sus callejuelas en penumbra, su fantasma de Kafka, su anacrónico barrio judío, su cerveza exquisitamente espesa y al tiempo, su mercantilización del teatro negro, su vendimia de conciertos barrocos, sus recovecos inesperados, su efervescencia artística, sus tabernas en el subsuelo, su renegada herencia comunista, su primavera en invierno, sus suvenires de plástico, su rostro siniestro, su puente Carlos como franja de pasos incesantes, sus músicos extraviados, su Stare Mesto, sus múltiples heridas de guerras incontables, su becherovka, su llovizna gélida, su lobreguez nostálgica que recubre la ciudad como un fantasma aciago. Esta sombría comadreja atrapa como un hoyo negro existencial. Dan ganas de quedarse por siempre a recorrer sus pasajes una y otra vez, a padecer las extravagantes tardes como agujas clavadas en la pupila, a morir un día nevado bajo las aguas del Moldava. Praga es dolorosamente hermosa. <em>Praga no te suelta. Esta madrecita tiene garras</em>, le escribió Kafka a Oskar Pollak en una carta. Digna de ser soñada, de ser añorada en todos sus claroscuros, con todo el melodramatismo que ahora me cargo, me cae.</div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5209087572151415346" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdOG_LXitMHtyS-tia8cKJRdvnT2bT1LK43F5Y8iaYazSAepcb3U6q4mhH-vcv_xfalTd8Fcz9nD-0KZgCL1kT4CqoSb2BWmZLWbtb5aRDSO1sBcUivvICe2uc1NcnHl5Ul67cx2fdgFxC/s400/IMG_0923.JPG" border="0" />ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-32098980911517988412008-04-26T06:35:00.000-07:002008-04-26T06:48:22.380-07:00Galeano y las ventanas<div align="right"><span style="font-size:85%;"><em>Con Ernesto y Fidel</em></span></div><div align="right"><br /></div>-Es como saludar a un viejo amigo -le dije, mientras estrechábamos manos. Una breve sonrisa de sabio colmilludo le surcó el rostro, como rumiando para sus adentros: “otro más de este lado”. Me presenté y algo hablamos sobre mi nombre. Luego firmó el libro y posó para la foto: todo el ritual semiótico-digital de encuentro con un gurú de la era post-modernamente enloquecida, de los mundos al revés.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3ZZVWx9d29rxDXSYuv0qRVY9C5Xg4UrZjhn7w2RlMx3EO6b8SyY1MHX7igBnSkTsthE_xU-y_-dqeXBx23dSl3RKVoUkzIA-DjFSoAqDipJJxW62OJknGC9TSc2bs6tlh8RUSOMtMAM4m/s1600-h/Descarga1+188.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193548677312226306" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3ZZVWx9d29rxDXSYuv0qRVY9C5Xg4UrZjhn7w2RlMx3EO6b8SyY1MHX7igBnSkTsthE_xU-y_-dqeXBx23dSl3RKVoUkzIA-DjFSoAqDipJJxW62OJknGC9TSc2bs6tlh8RUSOMtMAM4m/s200/Descarga1+188.JPG" border="0" /></a><br />-A nosotros nos gusta acompañar las palabras con cuerdas y cueros tensados -expliqué, mientras le extendía Luz en las Ventanas. Ese <em>nosotros</em> escondía un revoltijo de andaduras, canciones y palabras compartidas donde él mismo había participado desde la distancia.<br /><br />-¡Un regalo! -clavó sus ojos en los colores de la superficie. Agradeció el disco con humildad de campesino que recoge lo que ha brotado de la tierra.<br /><br />Charlamos sobre México, sobre los dolores que le habían confinado al reposo durante todo el año anterior, sobre su reciente y feliz retorno a los senderos. Cuando me alejé, un remolino de personas empezaba formarse en torno suyo, en las manos cargaban libros como pequeñas bestias que iban a ser signadas.ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-9774974359957149942008-04-13T08:17:00.000-07:002008-04-13T08:27:48.333-07:00Berlín Bajo los Tilos / Berlin Unter den Linden<div>Berlín es una ciudad con el rostro surcado por múltiples cicatrices. Andarla, intercambiar las (muy) pocas palabras que se pueden con quienes la han habitado, con quienes la han visto desvanecerse y re-incorporarse, basta para saber que la Historia le ha curtido el cuero y le ha dejado un complejo mapa de suturas. Cuando menos, es escalofriante pararte en una urbe donde se concentran tantas huellas del devenir mundial. Esos arcanos del pasado que contribuyeron a dar forma a la civilización contemporánea, y que hasta ahora sólo había encontrado en las páginas de los libros de historia universal, en las enciclopedias, en los filmes históricos, en vetustas fotos en blanco y negro que recogían la memoria de tiempos pavorosos y extraordinarios.<br />Un escozor te escala las piernas cuando cruzas la Bebelplatz, el escenario de la legendaria quema de libros durante el régimen Nazi. Las dos Berlín –la del Este y la del Oeste-, con la conciencia aún viva de cuándo estás de un lado y cuándo del otro; los rastros del punto donde se tocaban los dos mundos antagonistas, apenas diferenciados por un muro cuyos vestigios sugieren una fragilidad inofensiva. El fantasma lúgubre de las grandes guerras, la llaga punzante del Holocausto. Aquí la casa de Bertolt Brecht, en aquella esquina el café donde Adolf Hitler paraba todas las mañanas.<br />Con todo, Berlín impone. No sólo por los grandes palacios y el aire majestuoso heredado del sacrísimo imperio germánico –un esplendor reconstruido desde las cenizas de los bombardeos-, sino también por su organizada estructura, por su fría y calculadora forma de funcionar. Todo a tiempo. Cada cosa en su lugar. Un engranaje que traslada a la dinámica citadina la buena fama de la tecnología alemana. Para un mexicano de mi calaña es inverosímil constatar que no hay control alguno para usar el transporte público (metro, chámion, tren, lo que sea), los accesos están abiertos sin ningún tipo de regulación; se confía en que cada cual pagará la cuota que le corresponde –claro, si tienes la mala suerte de que pase por ahí un supervisor y no tengas a la mano el comprobante correspondiente, no te quiero contar la multa que te espera-.<br />El clima cultural también apabulla. Aura cosmopolita. Museos surtiditos y bien provistos. Músicas. Esculturas. Vastas bibliotecas. Amplios edificios ocupados (tomados) por artistas y bohemios con sensibilidad de metrópoli esquizofrénica. La sabia tradición de permitir que la gente beba en paz por la calle. La despierta vida nocturna que desvela a la ciudad, las luces que se multiplican a lo largo de la superficie del Spree.</div><div> </div><div> </div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188751351530836610" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwhNTcSp_-JNPiYggHV9Dzwy9L-BrndufVQNtjRtihYS6RZO5zN_lz_hJqzcWLq5BgFEUAXdGqSdrN6WLw0bci1oRh3_-cxJkPRhF3h6nwNjo8xoLVf0IyZ-Q1j4OksV9gsIHH2w-AdBZt/s400/IMG_0864.JPG" border="0" />ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-63708795441185476672008-04-11T01:39:00.000-07:002008-04-12T08:33:46.423-07:00Cap de Creus*<br />Aquí habitó el mar / Aquí se alojó como una sábana inquieta y densa / escondió sus joyas / estableció el Reino de sus Profundidades/ decretó salobre silencio / Aquí el mar fundó sus privadas habitaciones / se hospedó con todos sus seres multiformes / Justo aquí / debajo de este pie / el mar anidó… apenas ayer / En esta roca /esta cumbre / este castillo de piedra marina y alga terrestre / este desierto pleno de recuerdos acuosos / este paraje donde se han cosechado todos los estados de la materia / Hay regados por todas partes rastros y cicatrices / Es posible imaginar que manan peces de la piedra que corona la montaña /<br />*<br />El mar trazó la gramática de este cerro con su puño y letra / le heredó su hidrografía / el cauce hondo e iracundo de sus corrientes que hora es transitado por el viento / Mediterráneo es el perímetro / el contorno son las aguas que hace poco le inundaron / Este pedazo de tierra permanece seco y firme como una palabra / como una palabra al fin pronunciado por ese mar que sigue rumiando sus adentros al costado / Las piedras son también palabras / y letras / y sílabas / En este terreno el mar ha escrito su novela / la ha brotado a superficie para que se lea / para que se ande / y se sepa la historia de<br /> su infinito devenir /<br /><br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5187905446669574018" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9X4Fck5J4hD8BoCEEmriWBvAmNOLaTAVoaVXLtahVlD2qLc98_Y73okiJOh7MvozVgo-FJ3d23KszBgf6jeaQMvLKl54zM4QYlYyX0HfBcI1yD0wFuQZ1j7PnLGMoYB2EqvBKquot1cJf/s400/070831-HDR-cap-de-creus.jpg" border="0" />ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-21696407506454020102008-03-07T07:03:00.000-08:002008-03-07T12:35:32.924-08:00Unipolicial, Multicapital<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPv4x6J5DzGXYwQvE6H_cE4LCMiGOtk_EOtKXGuRxQ7cSKeMg_HT7MdEQaYFyAIbh0DbNXKpKVmVjqYt-gIPT_x8130OOrIm6gQzmlNg4GlRuolinCUtVW6_OZvOJLm8pUBq316E1q8CE4/s1600-h/uab+mossos+1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5175018156328353170" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPv4x6J5DzGXYwQvE6H_cE4LCMiGOtk_EOtKXGuRxQ7cSKeMg_HT7MdEQaYFyAIbh0DbNXKpKVmVjqYt-gIPT_x8130OOrIm6gQzmlNg4GlRuolinCUtVW6_OZvOJLm8pUBq316E1q8CE4/s320/uab+mossos+1.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><div>La historia de las incursiones policiales y militares en las universidades es siempre escabrosa. De todos los enfrentamientos absurdos, el de los estudiantes contra la fuerzas de seguridad del Estado resulta especialmente escalofriante si ponemos atención a los papeles socioculturales que se adjudican a la figura estudiantil y a “las fuerzas del orden”. Cuando se enfrentan universitarios y policías, cuando se vuelve posible entrar a fuerza de golpes en las aulas y echar del recinto educativo -con el argumento de las macanas- a quienes lo construyen y habitan, entonces es evidente que algo no anda bien, que algo se está pudriendo en el centro y que la peste empieza a llegar a las alrededores. Como estudiantes, profesores y universitarios, como ciudadanos que confían en la educación como cauce de desarrollo y transformación social, es aterrador presenciar la irrupción de la amenaza violenta en el ámbito de la palabra. Una sociedad que ataca y reprime sus espacios de pensamiento y creación es una sociedad descompuesta.<br />En mi travesía universitaria, nunca me había tocado estar tan cerca de la zona de guerra. El pasado miércoles 5 de marzo, un grupo de policías antimotines irrumpieron en la Facultad de Filosofía y letras de la UAB para desalojar con lujo de violencia a un grupo de estudiantes que se manifestaba en contra del Plan Bolonya –una reforma educativa que tiende a la privatización de la Educación Pública. A partir de dicha intervención, la respuesta universitaria ha crecido y ha ganado vigor en su lucha. Evidentemente, hay un cerco informativo que desprecia este proceso. He aquí algunos nichos de resistencia:</div><div><br /></div><div></div><div><a href="http://barcelona.indymedia.org/">http://barcelona.indymedia.org/</a></div><br /><div><a href="http://www.comitevagauab.blogspot.com/">http://www.comitevagauab.blogspot.com/</a><br /><br /></div><div><a href="http://www.precarietatuab.net/">http://www.precarietatuab.net/</a></div><br /><br /><br /><div></div><br /><br /><p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3LKSr8CBPuxzrTp2WcxmFJT9J3AI3Fdn6H6eyIF9vtAKdMoImnuBkNBx83PpbORi8Rban0ilpPjnbA__t6S5z7Dz7k21s2gRCcWv6RfA2vRHNDHcGcGzfcMyav9-GcFcgYc52TQIu9KV4/s1600-h/uab+mossos+2.jpg"></a></p><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3LKSr8CBPuxzrTp2WcxmFJT9J3AI3Fdn6H6eyIF9vtAKdMoImnuBkNBx83PpbORi8Rban0ilpPjnbA__t6S5z7Dz7k21s2gRCcWv6RfA2vRHNDHcGcGzfcMyav9-GcFcgYc52TQIu9KV4/s1600-h/uab+mossos+2.jpg"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3LKSr8CBPuxzrTp2WcxmFJT9J3AI3Fdn6H6eyIF9vtAKdMoImnuBkNBx83PpbORi8Rban0ilpPjnbA__t6S5z7Dz7k21s2gRCcWv6RfA2vRHNDHcGcGzfcMyav9-GcFcgYc52TQIu9KV4/s1600-h/uab+mossos+2.jpg"></a></div> <object width="425" height="355"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/kD1Xo62LCTU"></param><param name="wmode" value="transparent"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/kD1Xo62LCTU" type="application/x-shockwave-flash" wmode="transparent" width="425" height="355"></embed></object>ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-26412865994861797062008-02-24T17:08:00.000-08:002008-02-24T17:39:06.460-08:00Aquí nadie se va a ningún lugar: reacción impulsiva a la barbarie mediáticaLlueve otra vez. Una lluvia terca y una niebla densa cubren las montañas que el tren debe cruzar para llevarme a la Universidad. Llueve también detrás de mis frontales. En vez de ser miércoles en mi cabeza, es sólo la in-certeza. Ayer se supo que Fidel había dimitido a su posibilidad de reelección como presidente del consejo de estado y comandante en jefe. Es como si recibiera una noticia de un viejo pariente, de una sombra gorda de mi pasado. Ahora que estoy lejos de casa, Cuba se intuye como una parte de esa casa, como un espacio habitado por íntimos fantasmas. Quizá este asunto me toca en lo hondo por los múltiples vínculos que me enlazan a Cuba y a su Revolución. La primera vez que visité la isla llegué con 20 años bien dispuestos para desbaratar el mundo, para iniciar de nuevo la revuelta, para nutrirme de las consignas de los mártires y de los sacrificios del pueblo. Cuba me desbordó con su algarabía y su misterio y su creatividad y su ambivalencia y su riqueza y su pobreza y su complejidad. Cuando regresé casi 10 años más tarde, hecho otro, las enseñanzas fueron aún más complejas y más abundantes en fantasía y en madurez. Pero Cuba no es sólo los amigos que hice ahí, los proyectos que desarrollé. Desde siempre, Cuba ha envuelto mi cuna. He crecido con su historia, su ejemplo político, su música, su literatura, su cultura… su Revolución en mi casa, en mi recámara.<br /><br />***<br /><br />Desde su debut, la noticia ha sido la estrella mediática. Se ha liberado una palabrería copiosa que pretende desvelar los justos futuros de la pobrecita gente cubana, que pretende augurar y celebrar un devenir mejor, un “progreso político” para la isla. Pero, ¿con cuánta bruma en la boca somos capaces de articular la palabra <em>libertad</em>? ¿Con qué liviandad hacemos bromas del tipo “Fidel colgó las botas” o enunciamos frases como “Los cubanos se liberan del comandante” y “Estados Unidos ayudará a los cubanos a obtener las bendiciones de la libertad”? ¿Con cuánta ignorancia, con cuánta indiferencia histórica juzgamos a un pueblo y a un líder político que han resistido los embates del hoyo negro capitalista? Se necesita mucho olvido, copiosos atascones de discurso mediático baratamente parcial. Quiero decir, que lo que indigna en todo caso es la liviandad, la prontitud bruta con la que estamos dispuestos a juzgar, la acrítica mirada que nos conduce a las posturas fáciles y ramplonas. Esta actitud insulsa y superficial es quizá el olvido de una utopía, es la renuncia a un sueño. Este cinismo histórico no sólo tiene como blanco a la Revolución cubana, sino a toda una idea del mundo, a un anhelo con el que fuimos nutridos muchos de mi generación, con el que nos amamantaron y nos criaron y que, además, costó la vida y la sangre de muchas y muchos en innumerables latitudes.<br /><br />***<br /><br />No pretendo con estas palabras arrebatadas defender nada, ni criticar las críticas, ni redimir a nadie -al menos por ahora-. Sólo me parece que hay mucho de petulancia cuando juzgamos de un sopetón algo que es muy complejo, muy largo, muy grande y muy discutible. Estos no son vítores acríticos a la gloria de ningún modelo o figura. Pero en cualquier caso, Cuba pone una gran cuestión sobre la mesa de discusión del mundo: la idea encarnada de que hay otras formas de vivir en sociedad, de que hay otra maneras de organizarnos, de concebir la cultura, la educación, la dignidad, las relaciones, el dinero. Podemos debatir ampliamente si estas concepciones nos gustan o no, o si se adecúan a los contextos particulares de cada región, pero en definitiva rompen la ilusión de que las cosas sólo pueden ser como son en las sociedades capitalistas post-industriales mega-consumistas hiper-liberales e individualistas que nos acaparan todos los horizontes de visión. Más que en cualquier consigan política, la radicalidad del ejemplo cubano consiste en demostrar que las cosas pueden hacerse de otra manera y que por ello el mundo no se acabará, y en elaborar semejante experimento de autonomía y autoconstrucción al ladito del gran monstruo de la normalización y la coerción. Pero henos aquí en la prensa, dando brincos, cobijados con mantas que unen las banderas cubana y estadounidense ¿En qué mundo vivimos para que dicho olvido emerga con tanta facilidad? ¿Será que el mundo no es capaz ya de imaginar otras formas de vivir, ajenas a la especulación bancaria, a los McDonalds, a la propiedad privada de todo lo que sustenta lo colectivo, al estado disminuido de capacidades y responsabilidades? ¿Será que ahora nos cuesta concebir un estado que eduque, un sistema de salud hecho desde todas y para todas las personas? ¿Es que nos parece tan absurdo el intercambio de bienes al márgen del libre mercado? ¿Es que no podemos intuir que para defender la diferencia haya que hacer uso de estrategias políticas diferentes a las de las “democracias occidentales modernas” que, dicho sea de paso, sólo han podido demostrar su fracaso en la gestión de los asuntos colectivos más básicos como la salud y la educación?<br /><br />***<br /><strong><br /></strong><strong></strong>¿Será que Cuba está sola en su sueño, que se nos acabó la posibilidad de imaginar una Cuba en el mundo? Desde donde hablo, debo decir que llevo la carne utópica cubana en las entrañas y que está presta para usarse como cobija y como herramienta y como arma. Sé que la revolución no se hará ya de la misma forma, ya no consistirá en combatir desde la sierra y en ganar terreno andando y disparando. El mundo que enfrentamos ahora es diferente y el enemigo también. Por consiguiente, la táctica y la estrategia también deberán ser radicalmente diferentes. Como reza la canción, la vida nueva es como un verso al revés, como amor por descifrar, como un dios en edad de jugar. Pero el árbol se conoce por sus frutos y por su capacidad de adaptarse a las ácidas condiciones del nuevo entorno, a pesar del cinismo decadente de la imposibilidad soñadora.ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-56158322897963908852008-02-15T10:25:00.000-08:002008-02-15T10:38:11.546-08:00Carta a mi familia<div align="justify">Escribir por metro cuadrado. Jugar al texto con cronómetro. Los encargos escolares nos trajeron, a unos aguerridos compañeros y a yo, con el agua hasta el cuello por algunas semanas. Lectura monotemática. Escritura monolítica. Fechas. Dientes. Bibliotecas. Ojeras. Agenda. Sueños. Sinónimos. Extrañaba sentarme como ahora a escribir sin ton ni son. Sin algoritmo argumental mínimamente convincente. Sin fecha de cierre para la entrega. Hacer de cronista, sin embargo, me ha costado más de lo que esperaba. A lo mejor porque, como pasa cuando cambias de idioma, la ranura entre los nuevos y los viejos lenguajes te va dejando mudo. El caso es que no sé como ordenar las palabas para no soltar malcriadamente una romería de desparpajos histriónicos. Uno realmente quiere contar por dónde anda, pero no es tan grato cuando la mayoría de las aventuras, si es que alguna y por ahora, involucran horas-nalga. Paradoja ubicua: el exprimidor de palabras de reciente adquisición nos ha costado la solvencia comunicativa. Por fortuna, hay unos que tienen la gracia de hablar por ellos con palabras de todos. Y hay también la fortuna de tenerlos cerca. La carta que reproduzco a continuación pudo, de alguna forma, ser escrita por cualquiera de las/os compañeras/os porque narra un núcleo de sentires comunes y cotidianos para quienes nos tocó esto. De otra forma, la carta sólo pudo haber sido escrita por quien la escribió, <a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/">Fernando Zarco </a>con el ingenio corrosivo y certero que aún en tiempos de maremoto atinaba a todos su blancos. Ahí va pué. De aquí pallá. </div><div align="left"><br /><br /><span style="font-family:times new roman;">Barcelona, España. Enero de 2008.<br />Querida familia: </span></div><div align="left"><br /><span style="font-family:times new roman;">Les escribo hasta ahora porque había estado muy ocupado, entre los procesos de integración</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote1sym"><span style="font-family:times new roman;">1</span></a><span style="font-family:times new roman;"> que he tenido que afrontar en pos de una adaptación al medio en el que actualmente me desenvuelvo. Cabe mencionar que esto ha implicado una resignificación en mi subjetividad</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote2sym"><span style="font-family:times new roman;">2</span></a><span style="font-family:times new roman;"> y, por supuesto en los vínculos con los otros – y con los Otros-, ya sean reales o ficticios. Afortunadamente ya se inventó la performatividad</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote3sym"><span style="font-family:times new roman;">3</span></a><span style="font-family:times new roman;">, así que ya no me sabe tan mal cambiar a mis anchas.<br />Parte de este proceso tiene mucho que ver con mi filogénesis, así que, aunque no hemos estado físicamente juntos, no puedo negar que mi construcción intersubjetiva está enmarcada en un contexto histórico-político-social</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote4sym"><span style="font-family:times new roman;">4</span></a><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote5sym"><span style="font-family:times new roman;">5</span></a><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote6sym"><span style="font-family:times new roman;">6</span></a><span style="font-family:times new roman;">, lo cual los involucra a ustedes, a mis antiguos amigos y a mi país entero.<br />Me parece que estoy logrando adaptarme, dado que mi afectividad</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote7sym"><span style="font-family:times new roman;">7</span></a><span style="font-family:times new roman;"> se ha visto favorecida con el enriquecimiento de múltiples lazos íntimos que me permite fortalecer una reflexión constante de autocrítica tanto epistemológica como ontológica</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote8sym"><span style="font-family:times new roman;">8</span></a><span style="font-family:times new roman;">.<br />Dicen mis amig@s</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote9sym"><span style="font-family:times new roman;">9</span></a><span style="font-family:times new roman;"> que estoy cambiando en mi forma de hablar, la verdad es que yo no me he enterado, a ver, sí que me siento diferente, pero yo es que hablo igual, que no me jodan.<br />El máster en psicología social muy bien, estoy aprendiendo a escribir correctamente y a redactar una idea de diez palabras en siete mil o diez mil. También he aprendido a producir ideas en serie, atraparlas, encapsularlas, escribirlas, rotularlas y, a veces al instante siguiente, desecharlas. Dicen que esto es cada véz más útil en estos tiempos</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote10sym"><span style="font-family:times new roman;">10</span></a><span style="font-family:times new roman;">, lo bueno que existe tecnología para hacer las cosas más rápido y más veces, para así poder luego hacer más cosas, cada vez más rápido y más veces, y así sucesivamente... todo ello gracias a que ya estamos en la posmodernidad</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote11sym"><span style="font-family:times new roman;">11</span></a><span style="font-family:times new roman;">, ¡qué bueno!<br />La investigación que estoy haciendo me gusta mucho. Es sobre minorías raciales</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote12sym"><span style="font-family:times new roman;">12</span></a><span style="font-family:times new roman;">. Es un tema muy guay y que además está de moda. Además es muy útil para ayudar a la pobre gente que no se puede adaptar fácilmente a la sociedad porque habla un dialecto desconocido o porque no sabe cómo usar las cosas que hay aquí porque vienen de países subdesarrollados</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote13sym"><span style="font-family:times new roman;">13</span></a><span style="font-family:times new roman;">.<br />En lo que respecta a España, es un país muy bonito. Los españoles son gente muy devota, yo diría que incluso místicos, casi en todos lados ven la ostia. Además son gente muy sana y de muy buena digestión porque de todo se están cagando. Les gustan mucho los animales, por todas partes tienen dibujos de toros, pero aquí en Barcelona son tan inclusivos que también utilizan imágenes de burros. También son muy generosos, en donde quiera hay anuncios haciendo publicidad de la ayuda que dan a países del tercer mundo</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote14sym"><span style="font-family:times new roman;">14</span></a><span style="font-family:times new roman;">.<br />Por otro lado, me he dado cuenta de que tenía muchas ideas equivocadas de este país, por ejemplo, los gallegos son muy listos y los vascos no cargan con bombas a todos lados, ¡ah! y no todos los españoles se llaman Venancio.<br />Estoy aprendiendo a hablar español</span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote15sym"><span style="font-family:times new roman;">15</span></a><span style="font-family:times new roman;"> apropiadamente. Lo que me cuesta trabajo es la pronunciación de algunas expresiones, como exhalar aire por la boca haciendo vibrar los labios para decir lo que no puedo decir, o hacer un chasquido con la lengua y el paladar para indicar que no sé que decir pero que voy a decir algo. Ya lo iré perfeccionando con el tiempo.<br />Bueno, tengo que irme a terminar mi tarea. Estamos en fin de semestre y tengo que apresurarme a escribir mucho, a razón de unas 5 palabras por minuto, sin levantarme de la silla. Pero estoy muy bien, aunque no sé por qué a veces se me duermen los dedos de las manos, me duele un poco la cabeza, la espalda y hasta el culo. Quizá se debe a los cambios climáticos.<br />Bueno, les mando muchos besos y abrazos,<br />su hijo, hermano y/o pariente.<br /><br />P.D. Este párrafo no dice nada, sólo que quería que el total de palabras fuese mayor, así podrán hacer una evaluación de lo que siento por ustedes en función de la cantidad de palabras que les escribo.<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote1anc"><span style="font-family:times new roman;">1</span></a><span style="font-family:times new roman;">Tajfel, H. (1981) Human groups and Social Categories. Studies in Social Psychology. Cambridge: Cambridge University Press<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote2anc"><span style="font-family:times new roman;">2</span></a><span style="font-family:times new roman;">Montero, M. (coord.) Construcción y crítica de la psicología social. Barcelona: Anthropos<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote3anc"><span style="font-family:times new roman;">3</span></a><span style="font-family:times new roman;">Butler, J. (1999) El género en disputa. Buenos Aires: Paidós<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote4anc"><span style="font-family:times new roman;">4</span></a><span style="font-family:times new roman;">Se hace alusión al carácter relacional del emisor.<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote5anc"><span style="font-family:times new roman;">5</span></a><span style="font-family:times new roman;">Ibáñez, T. (1994) Psicología social construccionista. México: Universidad de Guadalajara<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote6anc"><span style="font-family:times new roman;">6</span></a><span style="font-family:times new roman;">El que pueda leer esta línea no necesita lentes.<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote7anc"><span style="font-family:times new roman;">7</span></a><span style="font-family:times new roman;">Fernández, P. (1994) La psicología colectiva, un fin de siglo más tarde. Barcelona: Anthropos. México: El Colegio de Michoacán<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote8anc"><span style="font-family:times new roman;">8</span></a><span style="font-family:times new roman;">Denman, C. y Haro, J. (comp.) Por los rincones: antología de métodos cualitativos en la investigación social. México: El Colegio de Sonora<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote9anc"><span style="font-family:times new roman;">9</span></a><span style="font-family:times new roman;">No es correo electrónico, significa amigos y amigas.<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote10anc"><span style="font-family:times new roman;">10</span></a><span style="font-family:times new roman;">“El tiempo es una mentada”. Paco.<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote11anc"><span style="font-family:times new roman;">11</span></a><span style="font-family:times new roman;">Lytoard, J. F. (1998) La condición postmoderna. Madrid: Cátedra<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote12anc"><span style="font-family:times new roman;">12</span></a><span style="font-family:times new roman;">Moscovici, S. (1979) Psychologie des minorités actives. Francia: University Presses of France.<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote13anc"><span style="font-family:times new roman;">13</span></a><a href="http://www.bancomundial.org/"><span style="font-family:times new roman;">www.bancomundial.org</span></a><span style="font-family:times new roman;">, </span><a href="http://www.imf.org/external/spanish/index.htm"><span style="font-family:times new roman;">www.imf.org/external/spanish/index.htm</span></a><br /><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote14anc"><span style="font-family:times new roman;">14</span></a><span style="font-family:times new roman;">Idem<br /></span><a href="http://negroporvenir.spaces.live.com/mmm2007-10-25_18.59/#sdfootnote15anc"><span style="font-family:times new roman;">15</span></a><a href="http://www.rae.es/"><span style="font-family:times new roman;">www.rae.es</span></a><br /><span style="font-family:times new roman;"></span></div>ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-68469363045877064132007-12-04T15:15:00.000-08:002007-12-04T15:22:58.534-08:00Clot<div>En mi barrio hay un vinacoteca que parece un museo o una biblioteca. Hay un jardín donde los perros pasean a los vecinos correa de por medio. Hay un mercado donde cuelgan piernas, carnes y butifarras como una exhibición de pasarela. Hay bares. Unos para mirar los partidos del Barça, otros para jugar billar. Otros nomás por ser bares y así. Hay una tienda de regalos, algunos locutorios, un restaurant colombiano y cafeterías. Hay una ferretería, una farmacia, una escuela, una relojería, una tabaquería, una floristería etcétera. Un cosa de cada especie. También una biblioteca pública concurrida como un refugio después de la inundación. Hay la Sagrada Familia. Hay varias salidas de metro que llevan a las líneas roja y morada. Hay no sé cuantas tiendas de pakistaníes y bazares de chinos. Los chinos son magos. Tienen lo inimaginable. Encuentras la cantidad de cacharros que se te ocurra. Made in China of course. En domingo, cuando la ciudad está clausurada, los <em>pakis</em> abren sus puertas como un oasis con cerveza en el desierto. A la vuelta de una esquina uno puede entrar a “La Perla del Caribe” como si entrara a una islita de Cuba. Un barrio <em>barrio</em>. Se puede rastrear en el Medioevo como Clotum de Melis, una región rural donde se instalaron panales que producía miel con fama histórica. A finales del XIX comienza a trazarse la geografía urbanística impulsada con fábricas de harina, de ladrillos, de cerámica y un censo de obreros a la alza. Finalmente fue engullido por la urbe creciente. Fuera del escrutinio de las cámaras de los turistas, es uno de los barrios más antiguos en una ciudad repleta de novedades. Otrora refugio de anarquistas, catalanistas y antifranquistas, ahora ha sido atravesado por dos grandes avenidas que han desarticulado su unidad interior y han generado especulación comercial en sus orillas. En mi edificio hay unas cuatro escaleras con ocho pisos y unos cuatro departamentos por piso. Desde mi ventana se escucha una gata perpetuamente en celo. De algún punto que no logro identificar suele salir música del Buki.</div><div> </div><br /><div></div><br /><div><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5140261123390202866" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilqH78RIsRwRD3N5fkxu3kstb8TO4uPx44AG_VnTmE4yYz0sNJ58SR93_Uo7BrRKFlCBR5EtmSgyBbSqMFhzUAtKsDSxY400fbdxXTOPwuR4qFnlfFYl3naklKS55fB7g1R86HZ4m3_wn7/s400/IMG_0175.JPG" border="0" /></div>ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-20949956581529364522007-11-24T14:39:00.000-08:002007-11-24T15:28:19.006-08:00El poder del discurso I<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh80kov9o3oX79WQdt1obJZKLbSL3rSxa_SaSYYrWaNBoVfmp18zydeeKQL-xDThgcs14Rse15g0SvN_nHV_iIvqM4G-uwZ0LqCTH_iqeQCT5jZOEFE8JBKRhWOdo3F9E2xl2AwmLudgkvy/s1600-h/agbar+pintada.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5136541395602525282" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh80kov9o3oX79WQdt1obJZKLbSL3rSxa_SaSYYrWaNBoVfmp18zydeeKQL-xDThgcs14Rse15g0SvN_nHV_iIvqM4G-uwZ0LqCTH_iqeQCT5jZOEFE8JBKRhWOdo3F9E2xl2AwmLudgkvy/s200/agbar+pintada.jpg" border="0" /></a><br /><div><strong>La ilusión de los las opciones terminantes</strong></div><div><br />Yo vivo a unas cinco cuadras de la Torre Agbar. Es una especie de enrome pene erecto con una estilización y unos colores que de noche lucen como bordado lumínico que hace las veces de preludio urbano al paisaje del mar. Allí, presuntamente, operan empresas que tienen intereses financieros y comerciales en los suelos y en las aguas sudamericanas. Justamente a este tipo de empresas hicieron referencia los presidentes latinoamericanos en la Cumbre Iberoamericana. No es novedad que los países industrializados han saqueado sistemáticamente los recursos de los países más pobres. No es novedad que esto sigue sucediendo, con mayor o menor resistencia. Quizá lo menos trascendente de este encuentro haya sido el exabrupto del rey. Quiero decir que me parece cuando mucho gracioso escuchar la bronca infantil de una figura heredera de una tradición rancia y agonizante cuyos vestigios quedan cada vez más en forma de ornato. Eso sí: resulta una perlita que los poderes mediáticos pulen a través de la repetición compulsiva de una escena de 30 segundos y los consecuentes discursos en torno a ésta. Éstos precisamente, los discursos vertidos, son los que dan cuenta del verdadero problema subyacente. Los discursos tienen la facultad de hacer (a)parecer el magma de los eventos como realidades definidas, como situaciones claras y sencillas, con contornos bien delimitados, que dividen entre los políticamente correctos y lo incorrectos, entre el populismo y el imperialismo yanqui, el capitalismo y el socialismo. Los discursos son el campo predeterminado e hiper-fertilizado donde se espera que echemos raíces y tomemos una posición (que nos es dada). Cada discurso es tan arbitrario como el significado de una palabra y al mismo tiempo es un contenedor de posibilidades para que cristalicen proyectos, identidades, posturas que configuran la realidad en que nos movemos. Aquí reside el poder de la palabra como arma de manipulación y también de emancipación. Los discursos construyen, reproducen, transforman. Ante la imposibilidad de prescindir de ellos, nos queda el recurso de la criticidad. Por eso que no nos vengan con cuentos de que esto es (sólo) de este modo o del otro. Cuando las cosas se polarizan, pareciera que todos los matices y las figuras más complejas o divergentes para abordar el asunto no tuvieran posibilidad de existencia. Y entonces nos cooptan un mundo de alternativas y de acciones. Cuando Bush se disponía a emprender su cruzada contra el terrorismo dijo bien claro al mundo y a los pueblos: “están con nosotros o están con ellos”. Como si no hubiera un cosmos de posibilidades, de posturas, de discursos, fuera de esa dicotomía castrante. Esta polarización discursiva es la que caracterizó las reacciones que pude observar ante el debate suscitado en la Cumbre. Cada uno con su banderita, bien fajado, con “la camiseta bien puesta”. El sup escribió alguna vez que cualquier opción terminante es una trampa. En mi caso, resulta evidente que estamos atrapados en medio del fuego cruzado entre posturas totalizadoras que, entre cosas, cojean de varios lados. O ¿tú qué opinas?<br />Mientras tanto, dejo un par de vínculos donde se encuentran otras miradas sobre lo ocurrido, Al menos con diferentes lógicas de edición y opinión. Aquí también se observan planos de discurso que dan mucha tela pa cortar.</div><div>�Qui�n fue el responsable del incidente entre Ch�vez y el Rey de Espa�a? Duraci�n: 13:23 <a href="http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&task=view&id=2625&Itemid=86">http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&task=view&id=2625&Itemid=86</a></div><div>Ch�vez: �Qu� sabe el rey Juan Carlos sobre el golpe en Venezuela? Duraci�n: 1,00,23 <a href="http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&task=view&id=2626&Itemid=86">http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&task=view&id=2626&Itemid=86</a></div><div><a href="http://www.jornada.unam.mx/2007/11/14/index.php?section=opinion&article=025a1pol">http://www.jornada.unam.mx/2007/11/14/index.php?section=opinion&article=025a1pol</a> </div><div><a href="http://vulcano.wordpress.com/2007/11/18/%C2%BFy-tu-por-que-no-te-callas-guaicaipuro-cuautemoc-luis-britto-garcia/">http://vulcano.wordpress.com/2007/11/18/%C2%BFy-tu-por-que-no-te-callas-guaicaipuro-cuautemoc-luis-britto-garcia/</a></div>ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-43775317581709455012007-11-15T11:55:00.000-08:002007-11-24T15:56:09.192-08:00Fotografía deportivaLa algarada comienza a sentirse horas antes del partido. La gente por la calle como en torno a un hormiguero enloquecido. No se sabe bien si huyen de algo o van a su encuentro. Entrando y saliendo de bares. Individuos gritan desde los balcones consignas indescifrables. Banderas y caras pintadas. Una mujer que camina por Laietana, en respuesta a la vociferación balompédica exaltada de alguno, presagia: esto ya empezó. Y apura el paso. El metro lleno de escoceses, de cerveza derramada. La palabra hooligans anda las calles. La reventa de boletos ya desbordó cualquier tipo de control. Para el encuentro del Barça con el Glasgow Rangers acudieron cerca de 16 mil escoceses, 10 mil de ellos sin posibilidad de conseguir un boleto de entrada. La ciudad entera con los ojos alertas. El saldo: Barça 2, Rangers 0. Cuarenta mil litros de cerveza consumidos –media ciudad literalmente vaciada-. Narices ensangrentadas, camarógrafo golpeado, vagones de metro tomados por la euforia de los coros y los saltos. Cuatro toneladas de desperdicios sólo en Plaza Catalunya. La Champions. El fútbol. Un periódico hace el recuento: “Dos días de pesadilla”. En la foto, unos aficionados agitan banderas británicas con sombrero de charro.ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1838334066700839079.post-47742078203553249362007-11-14T05:27:00.000-08:002007-11-14T06:18:25.228-08:00Unas Coordenadas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmU-nbfO18CxWeJQzYD6NOSA8C7bmiJkgsrXk9Vr7zzpwNg7gZk7ccdMWIel9Am8sy5R-NYoDGo-FgoT8gj_7t3k13LXfO-LY3PRYZ5eyDfhj8Oi9KTp5hjFF2Bfbf_a7ZBT7zGZCc9flT/s1600-h/BARCELONA.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5132700189972379970" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmU-nbfO18CxWeJQzYD6NOSA8C7bmiJkgsrXk9Vr7zzpwNg7gZk7ccdMWIel9Am8sy5R-NYoDGo-FgoT8gj_7t3k13LXfO-LY3PRYZ5eyDfhj8Oi9KTp5hjFF2Bfbf_a7ZBT7zGZCc9flT/s200/BARCELONA.jpg" border="0" /></a><br /><div>La convalecencia es un buen lugar para empezar a escribir. He pasado por una temporada de bloqueo que me ha impedido escribir con la fluidez con que me proponía, o mejor dicho, que me ha impedido escribir en lo absoluto. Tengo deudas de palabras e historias que a estas alturas arrastran consigo intereses exorbitantes. El bloqueo se debía, en parte, a la vorágine de asuntos que debían ser resueltos y proyectos que debían ser emprendidos en un periodo de inmediatez, en mitad de un lugar desconocido y ajeno. Al interior de los círculos afectados hablamos de una “sobre-estimulación paralizante”. Una buena dosis de trabajo académico y otro tanto de gestiones adapatativas me tuvieron haciendo malabares hasta hace algunos días que se colapsó el circuito y terminé en la sala de emergencias, en algún momento de la madrugada, y un revoltijo de carne con madera colgado en la boca del lobo del estómago. Unas horas más tarde todavía me presenté a la escuela para concluir una actividad a mi cargo. Hoy no me queda más remedio que quedarme en casa, conocer la insospechada tranquilidad de una mañana como ésta, remendar el circuito roto y escribir lo que se pueda y como se pueda. Disculpa, pues, que sea tan anecdótico, pero para salir de los pantanos silenciosos hay que echar mano de cualquier cuerda.<br />Sumadas a esta retahíla de falsas tragedias están algunas consideraciones de orden metanarrativo que atravesarán lo que se diga y que sin duda son influencia de la meticulosidad discursiva y teórica que ha caracterizado a l@s europe@s en el desarrollo de las ciencias humanas y sociales, y a la que se entregan con un placer voluptuoso similar al de las pasiones culinarias. El primer asunto se refiere a la tensión entre “lo público” y “lo privado” como categorías institucionalizadas e institucionalizantes, que prescriben cuales son las cosas que han de decirse o no, qué debe o no publicarse y en qué medios y bajo qué matices y recursos estilísticos. En pocas palabras, partir de una (determinada) distinción entre lo público y lo privado implica sujetarse a un orden previamente negociado que abre unas posibilidades narrativas y cierra otras. Discutir esto aquí y así, por ejemplo, puede parecerte un poco absurdo o innecesario o cuando menos chistoso. Lo cierto que esta idea hacía su ronda y hoy, a esta hora, camino con las epistemologías post-modernas que apuestan a que hacer una distinción “real sustantiva” al interior de la dicotomía en cuestión resulta un armatoste estorboso para aproximarse al mundo y para contarlo. ¿Se escribe entonces en una posición indefinida entre lo uno y lo otro, o desde la noción de que estas categorías son esencialmente cambiantes? Esto acaso confiere algo bizarro o inteligible a la mirada y al texto.<br />Otro asunto que contribuyó al bloqueo fue la duda viral que acompaña siempre en el trayecto que va de la evocación de la experiencia a la elección de las palabras. Ya sé que apelar a esta noción resulta hasta vulgar, pero podrás entenderme mejor que nadie. Cómo se puede contar lo que sentirás o sentiste la primera vez que entraste o entrarás en el Mercat de la Boqueria y se viene encima una avalancha de olores de guisos y especias de todos los confines, los crustáceos tenebrosos a un paso de saltarte encima, y los colores de los vegetales, las carnes, las semillas que forman patrones psicodélicos espontáneos y el bullicio y la música y los sabores asentados en el paladar y las narinas que filtran todo eso en una especie mosaico extravagante de comidas y símbolos multilatitudinales. O cómo se puede relatar una caminata y una comilona en el mercado principal de San Cristóbal o un tren que pasa (porque realmente pasa) bordeando un estadio sumido en la noche con miles de personas apretujadas que tuvimos como telón de fondo el riff que inaugura The Wall. O mirar las inmensas cataratas del Niágara vertiendo agua revolcada que si no fuese por la inercia de la corriente estaría convertida en hielo y la nieve que lo pinta todo de blanco alrededor. O lo que se puede vislumbrar cuando uno camina en el cerro, hacia o desde los campos habitados por las vacas. O lo que se intuye, apenas se intuye con la piel, cuando en la madrugada, tumbados. Escribir determina aquello de lo que se escribe, lo encierra en la cápsula de la palabra y la narración, y entonces esa ola de sensaciones y ánimos queda fija como un retrato que, inevitablemente, incluye unas cosas y no otras y describe el panorama desde una mira nomás. Escribir es también una renuncia. Un buen día podré despertar desconociendo mis palabras. O el significado se me va a amotinar y va dejar hueca la nave. Qué ganas de escribir desde el ojo de dios.<br />De manera que la forma que encontré de romper con el silencio, fue a través de un relato que no cuenta nada. Que apenas esboza unas coordenadas borrosas desde donde se mira o se escribe (si es que no son, en principio, la misma cosa), unas coordenadas que serán otras mañana. Corre cámara, pues.</div>ANthttp://www.blogger.com/profile/13451246819619225258noreply@blogger.com2